SOBRENATURAL, LA MAGIA DE LA VERDEJA

Que la verdeja es una variedad perfecta para elaborar grandes vinos de guarda, hace muchos años que está más que demostrado.

 

La acidez y el grado alcohólico son las columnas vertebrales para que los vinos soporten el paso del tiempo. Estos parámetros, acompañados por una cuidada y acertada crianza en barricas garantizarán el poder deleitarse de grandes blancos con muchos años.

 

Lo demostramos con nuestro primer vino, V3 (verdejo viñas viejas), del que seguimos disfrutando de sorprendentes catas verticales. Como siempre ocurre en casa, las características climáticas de cada añada tienen su impronta.

 

La Misión tomó el relevo de V3, con un estilo más afinado, elegante, salino y mineral. Apostamos por la crianza en toneles y tinas de grandes volúmenes, así como por madera usada.

 

Pero si hay un vino que reafirma que la verdeja es una uva noble, es Sobrenatural. ¿Qué hace tan especial a este vino?

 

Sin duda, su afinamiento.

 

¿Es posible que un vino sin adición de sulfuroso salga al mercado, elegante y delicioso, después de cinco años desde la vendimia? Por supuesto que lo es.

 

Como para el resto de nuestros vinos, el mosto fermenta en depósitos de acero inoxidable con levaduras naturales. En este caso, al igual que ocurre con Nosso, recogemos la uva un poco más madura que para el resto de vinos, pues buscamos un punto de oxidación ya desde la viña.

 

Crianza bajo velo

 

Para su crianza, empleamos tinas y barricas usadas, que reposan en Secala Menade 1820, a temperatura y humedad constantes. Las barricas no se llenan del todo, por lo que cada primavera se crea velo de flor de manera completamente natural.  Sabores y aromas que después se aprecian en el vino.

 

Parte de Sobrenatural se elabora en tinajas de barro, que han sido previamente fabricadas con arcillas de nuestros suelos.

 

En algunas de ellas, que también se ubican en el subsuelo de La Seca, se genera igualmente velo de flor. En otras, maceramos el vino con los hollejos, con el fin de buscar mayor estructura y complejidad.

 

El hecho de trabajar con velo y con las pieles, nos ayuda a evitar el empleo de sulfuroso, pues protegen al vino de forma natural.

 

Con todos estos elementos y después de 30 meses, surge la magia. Richard es el director de orquesta que consigue hacer que todos los instrumentos suenen al unísono. Que la armonía sea perfecta, que penetre en la cabeza de aquellos escogidos para escucharla.

 

El vino necesita prepararse, redondearse. Durante 6 meses el vino espera impaciente su salida al mercado y, en el momento óptimo, es posible descubrir en todo su esplendor a Sobrenatural.