Preparamos el suelo para el invierno

Antes de que lleguen las primeras fuertes heladas y el equipo de campo empiece con la poda de invierno, Marco está haciendo análisis del suelo como cada año después de la vendimia.

 

Ya ha helado varios días, pero las temperaturas no han sido muy bajas y la cepa debe entrar en estado de reposo vegetativo.

 

Este año las hojas de las cepas están tardando más en caer debido a las cuantiosas precipitaciones del otoño. Esto es muy bueno para la planta, porque durante éste tiempo sigue acumulando recursos hídricos. Así, cuando comience el nuevo ciclo vegetativo, tendrá reservas para desarrollarse.

 

Los análisis en el suelo en esta ocasión son por partida doble: cuántos y cómo se encuentran los nutrientes y microorganismos.

 

Por un lado, es preciso valorar en qué estado se encuentran los nutrientes disponibles para la planta (nitrógeno, hidrógeno) y si hay un buen equilibrio de microorganismos – lo que se conoce como análisis metagenómico. Si estos valores son buenos, significa que el suelo está sano, armonioso e implica que tendremos menos enfermedades.

 

Por otro lado, también se cuantifica qué cantidad existe en el suelo de cada compuesto. De esta forma se toman decisiones con respecto a qué cubiertas vegetales son más adecuadas de cultivar.

 

Además, se está aplicando ozono en las vides para limpiar la parte leñosa.

 

Ya queda menos para que los vinos jóvenes de la añada 2021 salgan al mercado. Según los hermanos Sanz, las sensaciones confirman lo que ya se preveía después de la vendimia con la cata de mostos: son vinos con cuerpo, aromáticos, con buena evolución.